martes, 2 de febrero de 2010

Prólogo: «El Espíritu Eterno»

Todos estamos destinados a un mismo fin, la muerte. Cada segundo que pasa hace que nuestra hora se acerque.
Pero, ¿qué harías al saber que tú eres el reloj que rige dicha hora, el péndulo que hace mover las agujas?...

No, eso no vale, el tiempo nunca para, es valiente, siempre va hacia delante.

En esta novela te encontrarás esta cuestión aunque por suerte no te tocará responderla a ti. O quizás sí...

Una mezcla de sensaciones te invadirán al leer estas hojas, sin saber con seguridad si estás leyendo realidad o ficción. Te transportarás a un tiempo pasado en el que tomarás parte del misterio que esta novela esconde y en el que no estarás solo, la vida y la muerte serán tu mayor aliado.

Resumen: «El Espíritu Eterno»

En los años de la posguerra española se sitúa Marina Mun, una joven pianista que debido a la antipatía del sistema político que irrumpe en su país y el posible peligro que ella corre debido a los ideales que la guían, se ve en la obligación de exiliarse. Acaba en Montmartre (París), en una época en la que se avecina, sin duda alguna, lo peor para la historia de la humanidad, la segunda Guerra Mundial.

Es en este contexto y debido principalmente a su profesión, por lo que la señorita Marina Mun asiste en repetidas ocasiones a celebraciones y eventos, en los que se ve rodeada de simpatizantes del Nacional Socialismo. Esta ideología política fue encabezada por el que se conoce como el mayor tirano de la historia Adolf Hitler y causante del Holocausto Nazi.

Un buen día en el que trasladaban el piano de la señorita Marina, un soldado de alto rango tuvo especial fijación en la joven. El soldado se hacía llamar herr Kennen («señor Kennen») y aunque en ese momento no lograba verle la cara, solo le bastó verla de espaldas con su melena pelirroja al aire para despertar un fuerte interés sobre su persona.

Esa pelirroja desconocida se tornó en una obsesión para el oficial alemán, obsesión que resultó ser compartida ya que Kennen tenía entre manos otro asunto de elevada importancia y del que muy pocos tenían consciencia. Se trata de la traducción de unos manuscritos de distintas épocas, donde se explicitan ciertas confesiones que cambiarían la concepción de la religión Cristiana.

Revelan la existencia de una mujer anterior a Eva, Lilith, y la que no permitiría el sometimiento de Adán razón por la que Dios la destierra condenándola a vagar en la eternidad como diablesa. Además, los manuscritos estaban firmados por conocidos personajes de cada época, lo que podría de alguna manera certificar la veracidad de los mismos.

Por alguna extraña razón y debido a coincidencias y sucesos ocurridos en presencia del oficial Kennen, este observa cierta relación entre los manuscritos y Marina, lo que multiplica su intriga en conocerla cada vez más. Esa obsesión hacia Marina hizo que el germano instigase a la joven a mantener ciertas relaciones que ella no estaba dispuesta a permitir. Sin embargo, y a pesar de haber ocurrido hechos como ese, Marina irá sintiendo también un extraño interés hacia el oficial.

Cuando faltaba poco para concluir la traducción de los manuscritos, llega a oídos del oficial que el mariscal Keitel lo ha acusado de conspiración en contra del Tercer Reich. Por esta razón ahora Kennen ha de esconderse junto con Marina si quiere llegar a conseguir las traducciones. El hecho de que ambos tengan que mantenerse ocultos y de que se sientan fugitivos hace que se unan más.

Finalmente Kennen enfermará de muerte aunque con la tranquilidad de haber descubierto cual era esa extraña relación que guardaban los documentos y Marina. Kennen llegó a la conclusión de que ella era Lilith, el Espíritu Eterno, la vida y la muerte.

viernes, 15 de enero de 2010

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Comentarios De Los Artículos (con algunas autocorrecciones)

Sin duda como artículo profundo y cargado de sensibilidad he de destacar al que tiene por título «Enrique está solo». Domi del Postigo trata un tema cercano a sus lectores y que sabe que calará en sus conciencias.
Algo desgraciadamente tan común como es el rechazo social debido a la fuerza imperante de la imagen, nos hace ser, y ahí he de incluirme, a veces seres despreciables.
Quién no ha pensado en alguna ocasión al ver pasar a alguien con cierta apariencia desaliñada, Dios mío a donde irá ese, o si ya ese semblante es acompañado con cierto nivel de embriaguez directamente se opta por cambiar de acera y modificar el rumbo, parece encenderse un pilotito que nos diga peligro.
Desde luego que debe ser duro para ellos, ser personas invisibles en la cotidianidad de su desgracia, y digo invisibles porque nosotros como dice Pablo Gentili con nuestra mirada normalizadora no los vemos, los hacemos invisibles, provocando su exclusión social.
Comentando los otros artículos destacar tal y como ya se dijo en clase, esas licencias que se permiten algunos en este caso como es Antonio Gala con la realización tan breve del artículo o Arturo Pérez Reverte que no se corta a la hora de escribir aquello que se le ocurre tal y como lo piensa acompañado de ciertos tacos o palabras prohibidas para muchos columnistas no tan influyentes.
De igual forma Pérez Reverte también ha hecho sentir en su lectura, prácticamente nos ha transportado al campo de batalla donde de forma imaginaria vemos todo aquello que nos narra aparentemente salido del cine pero que resulta ser tan real como la vida misma.

PD: Vuelvo a escribir el comentario debido a que he detectado ciertas faltas ortográficas. No eliminé la entrada anterior, para que vea la fecha y hora real de la subida al blog (aun así como le comenté en su despacho la primera entrada referente al comentario esta entregada a destiempo).
Disculpe la demora y gracias

Comentario De Los Artículos

Sin duda como artículo profundo y cargado de sensibilidad he de destacar al que tiene por título «Enrique está solo». Domi del Postigo trata un tema cercano a sus lectores y que sabe que calará en sus conciencias.
Algo desgraciadamente tan común como es el rechazo social debido a la fuerza imperante de la imagen, nos hace ser y ahí he de incluirme, a veces seres despreciables.
Quién no ha pensado en alguna ocasión al ver pasar a alguna persona con cierta apariencia desaliñada, Dios mío a donde irá ese, o si ya esa apariencia se acompaña con cierto nivel de embriaguez directamente se opta por cambiar de acera y modificar el rumbo, parece encenderse un pilotito que nos diga peligro.
Desde luego que debe ser duro para ellos, ser personas invisibles en la cotidianidad de su desgracia, y digo invisibles porque nosotros como dice pablo gentili con nuestra mirada normalizadora no los vemos, los hacemos invisibles, provocando su exclusión social.
Comentando los otros artículos destacar tal y como ya se dijo en clase, esas licencias que se permiten algunos en este caso como es Antonio Gala con la realización tan breve del artículo o Arturo Pérez Reverte que no se corta a la hora de escribir aquello que se le ocurre tal y como lo piensa acompañado de ciertos tacos o palabras prohibidas para muchos columnistas no tan influyentes.
De igual forma Pérez Reverte también ha hecho sentir en su lectura, prácticamente nos ha transportado al campo de batalla donde de forma imaginaria vemos todo aquello que nos narra aparentemente salido del cine pero que resulta ser tan real como la vida misma.

viernes, 4 de diciembre de 2009

¡Viva el Sentimiento Español!

Es más que curioso, que actualmente se nos hable de una cohesión entre países, de una colaboración mutua, de la unión de todos los países europeos como una sola fuerza, sin embargo a nuestra grande y libre ¡que le zurzan! no la queremos, o mejor dicho algunos hijos de su tierra no la quieren. ¡Que quieren independencia! toma ahí, no les basta con tener unos estatutos en los que se ponga que dicha comunidad sea considerada como una nación, o que perciban de beneficio la totalidad de IVA de todos aquellos productos elaborados en esa comunidad, pero eso si vendidos por toda España, así como la exención de impuestos sobre suceciones, que encima quieren ser una nación independiente.

Pues si, en estas líneas me voy a desahogar tranquilamente con nuestros amigos los vascos y catalanes.

En nuestro día a día vemos como estos señores nos dan pequeños puyazos muy bien disimulados, puyazos que personalmente me duelen porque desprecian a este nuestro país. No hay que irse muy atrás en el tiempo cuando el señor Joan Laporta, qué digo Joan Laporta, Juan La puerta, hacía unas declaraciones en televisión en relación a la posible huelga de los futbolistas debido a que se les iba a incrementar los impuestos en proporción al sueldo percibido, (manda narices, eso es otro tema que también se merece unas buenas líneas), sin más resumo su intervención diciendo:

[…] “El impulso de esa ley sería negativo en todos los aspectos, a nivel mundial, a nivel europeo, a nivel de clubes”.

¡Como que a nivel de clubes!, ¡a nivel nacional hombre!, ¡a nivel de España!, parece que te vaya a salir urticaria por decirlo coño.

También en temas de deporte se puede destacar al atlético de Bilbao que lo que tiene de mérito lo tiene de orgullo, vayan a tener ellos en su plantilla a un “extranjero de Málaga o por ahí”, de eso nada, todos los jugadores del país vasco como debe ser... ¡ole vuestros… balones!

Y si no recordad un hecho, como es que la selección española de fútbol no juega un partido en la comunidad autónoma vasca desde el 31 de mayo de 1967, vete a saber porqué. Hecho que posiblemente cambie debido a una petición del parlamento vasco a la selección. Creo, y realmente lo digo porque solo estoy un 90% seguro de que algo tiene que ver nuestro amigo Patxi López actual presidente de esa comunidad española. En nombre de muchos españoles gracias Patxi.

No solo hay que centrarse en temas deportivos, si por desgracia hay temas muy variados a los que se les puede sacar punta a estas personas no merecedoras de llevar el DNI.

Hasta hace unos días nuestra preciada bandera nacional no ondeaba en los ayuntamientos vascos, (habría que asomarse por alguno de ellos a ver si no la quitaron después de hacer la foto), señores por mucho que os pese sois españoles, por razones o por cojones. De nuevo gracias a los responsables.

Hace ya algún tiempo en un reportaje televisivo, se filmó como alguien, que por supuesto no daba la cara a la cámara, decía al ver un coche aparcado en el País Vasco con matrícula madrileña: “¡Donde esta ETA!” No daba crédito a lo que oían mis oídos. ¿Tanto odio llegan a tenernos? Si es que resultaría más fácil inculcar el espíritu español en Gibraltar, madre mía a donde vamos a llegar.

Amigos catalanes hace varias líneas que no os dedico unas palabras y con éstas encabezo el presente párrafo. Recordad otra vuelta de tuerca que disteis en materia de educación. Cuando tocáis este tema supongo o mejor dicho sé que lo hacéis con total consciencia, me refiero al rechazo o desprecio que hacéis del castellano. De modo que ahora estudiar en Cataluña ya sea en un simple colegio de educación primaria, un instituto o la propia universidad, se torna en un problema para todo aquel que no sepa catalán.

Póngase un ejemplo cualquiera como puede ser que un extremeño, tenga un interés concreto en estudiar en una de las universidades catalanas, a esta persona por regla general nadie le ha enseñado catalán y por lo que el ir a estudiar allí le obliga primeramente a aprender dicha lengua en alguna academia privándolo así de poder desempeñar su aprendizaje como éste acostumbraba, en el idioma oficial de la nación que de igual forma es considerado en territorio catalán, solo que en los estatutos vienen compartiendo nombre, ambos son considerados como lenguas oficiales pero que en acto parece ser que solo lo es una.

Eso sí que es solidaridad señores, eso es empatía, eso es atender a la pluralidad, sin más creo que es un atentado a nuestras raíces, a nuestro sentir más profundo, no con esto digo que ambas lenguas no convivan, solo que para mí, la solución sería un plan de estudios común posibilitando la opción de desempeñarlo en ambas lenguas y evitando así la tensión de muchos y no queriendo dividir al país como pretenden.

Nadie importante os escribe, solo soy un ciudadano español de madre alemana y padre andaluz que agradece y defiende a este país en cuyo seno me crié.

Acabo el presente diciendo que mientras unos pocos se preocupan en conseguir una unión y un objetivo común otros pocos se preocupan en molestar, enturbiar y retrasar todos estos proyectos.

Va por ellos,¡Viva el sentimiento Español!

Carlos Infantes Gruber

viernes, 20 de noviembre de 2009

Prólogo de «Juan Cacho o un cacho de Juan»


Se nota que Francisco Palacios disfrutó escribiendo su novela, definiendo cada uno de los rasgos de la personalidad de Juan Cacho, que como él dice tiene aquello que a él le falta y que carece de eso que a él le sobra, además en el dibujo que se presenta en la portada existe un gran parecido con el propio autor, por lo que se puede interpretar, que gran parte de su obra es en gran parte el reflejo de su vida.

Francisco Palacios escribe para entretener, apartándose por lo tanto de una literatura tediosa o cargante. Palacios nos ofrece una novela basada en el humor, en el día a día de muchos o en la falta de chispa de otros, una novela que refleja la cotidianidad, en este caso, de un barrio en el que suceden amoríos, pasiones, muertes, enfados y en el que conviven un sinfín de microhistorias que se entrelazan desembocando en un fin con tintes policíacos.

Palacios ha creado a un Juan Cacho o mejor dicho a un Don Juan Cacho, sin duda alguna uno de los personajes más interesantes, cercanos y llanos que te hayas podido encontrar entre unas hojas (cómo no, es que es malagueño).